¿Cómo evitar ser víctima de un robo de identidad?

El robo de identidad digital es uno de los delitos que más se está presentando en hoy en día el ciberespacio. Esta modalidad de fraude se da cuando un tercero se apropia de tu información personal para abrir cuentas nuevas, adquirir productos y/o servicios, hacer compras, solicitar un reembolso de impuestos o acceder a algún crédito en nombre del titular de la información. Este acto delictivo es bastante perjudicial hacia cualquier persona, porque afecta directamente su buena imagen y reputación crediticia, al presentarse en un escenario digital, donde fácilmente el suplantador puede cometer cualquier tipo de acto que pueda  manchar su buen nombre a través de diversas acciones ilegales.

El robo de identidad se puede cometer a través de correos falsos o phishing:  es una  tipología de fraude donde el delincuente, se hace pasar  por una institución financiera, banco o alguna empresa para obtener información personal de la víctima. ¡Afortunadamente se puede prevenir! Si se cuenta con las herramientas adecuadas y la información correcta. 

Métodos de robo de identidad

• Ingeniería social: Es una técnica que se da a través de la interacción social, manipulación y engaño a través de conversaciones directas entre el delincuente y la víctima. Usualmente, el delincuente debe tener un estudio previo de la persona, para así crear un escenario y persuadir al usuario y obtener su información. Por otro lado, también puede suceder que el estafador realice llamadas telefónicas a la víctima y se haga pasar por alguien más, por ejemplo, por un empleado de alguna organización y lograr obtener los datos.

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• Asalto al buzón de correo: Se trata de robar la correspondencia y sustraer documentos con información valiosa como estados de cuenta bancarios o tarjetas de crédito. Para así utilizarlos en contra de la víctima y estafarla o cometer actos ilegales.
• Clonación de tarjetas: Esta técnica consiste en hacer una copia de la tarjeta de crédito o débito sin el consentimiento del dueño y obtener el número de tarjeta, fecha de vencimiento, código de verificación, banco, nombre del titular y reproducirla en un plástico diferente.
• Vishing: Es una técnica realizada por teléfono donde el estafador llama a la víctima pretendiendo ser miembro de alguna institución financiera o cualquier otra, con el objetivo de informar sobre alguna actividad sospechosa reportada en las cuentas del usuario para que el titular de la información “caiga” en los engaños del defraudador y aporte toda su información personal.
• SMiShing: Se realizan envíos selectivos de mensajes SMS con premios, ofertas y/o  alertas, dirigidos a usuarios de telefonía móvil con el fin de que entren a una página web fraudulenta y den sus datos personales.
• Spam: Los delincuentes envían un correo electrónico a varios destinatarios que no solicitaron el mensaje y que posiblemente contiene contenido engañoso. Cuando el usuario accede al contenido puede ser direccionado a una página web controlada por el delincuente donde la víctima llenará un formulario y dejará sus datos que se utilizarán para cometer fraude. También, puede suceder que el usuario descargue contenido adjunto y este invada su equipo a través de un virus que roba la información del dispositivo.
• Registradores de pulsaciones: Es una forma de software que espía y guarda las letras que fueron pulsadas. Si el usuario tiene este software y este está navegando por la web visitando sitios de comercio electrónico, registrará los caracteres digitados y el atacante utilizará esta información para cometer fraude de identidad.

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¿Cómo evitar el robo de identidad?

En el mercado actual existen herramientas que te permitirán protegerte de los delincuentes. Toma las siguientes precauciones para evitar el fraude de identidad y no “caer” en las “garras” de  los estafadores.

• Vigila tus cuentas financieras: Es necesario que revises regularmente los estados de tu cuenta financiera para mirar si hay cargos sospechosos. También, debes controlar las facturas que te llegan, estados de cuenta inesperados, negaciones de crédito que no solicitaste y llamadas o cartas sobre compras que desconoces.
• Cuida tu información personal: Cambia regularmente tus contraseñas utilizando caracteres fuertes, variados y únicos. No compartas tus claves o información en línea o por teléfono y, nunca proporciones tu información a través de correos o formularios que pueden presentarse como bancos, instituciones, negocios o incluso personas que conoces.
• Vigila tus impuestos: Revisa si tu identificación posee más de una declaración de renta, si tienes impuestos adicionales, reembolsos o acciones de cobro en tu contra. De igual manera, revisa los registros del Fondo de Pensiones que indican si recibiste salarios o ingresos de un empleador para el que no trabajaste.
• Cuida tus facturas y registros médicos: Debes revisar si notas alguna actividad sospechosa en tus facturas médicas o si alguien más ha utilizado tus beneficios médicos o si posees alguna negación de seguro basada en tu historial de salud con una condición errónea.
• Revisa tu historial crediticio: Mantente informado y protege tu salud financiera   generando alertas ante cualquier cambio en tu Historia de Crédito con las soluciones antifraude que midatacrédito te ofrece. Así evitarás sorpresas en caso de robo de identidad o tarjetas de crédito. También estarás al tanto si alguien desea solicitar créditos o servicios a tu nombre.

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Con estos consejos puedes hacerle más difícil el proceso de fraude a un delincuente y mantener a salvo tus cuentas y tu reputación sin preocupaciones. ¡Diles adiós a los estafadores!